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Guía profesional: ¿cómo elegir una aislante para el suelo de vinilo?

Si has decidido comprar lamas de vinilo, te enfrentas a una decisión de la que dependerá tu satisfacción con este suelo en el futuro. La aislantees un elemento invisible escondido debajo de las lamas al que no se presta mucha atención. Esto es un gran error, porque la aislante tiene una función protectora. Debido a su dureza y flexibilidad adecuadas, protege el suelo contra microdaños. En otras palabras, la aislante actúa como un amortiguador que protege todo el suelo. Sin ella, las áreas particularmente sensibles, como los sistemas de instalación de lamas, pueden deteriorarse rápidamente. Vale la pena elegir bases de fabricantes europeos reconocidos que garanticen una buena calidad. Una aislante invisible y discreta para lamas de vinilo es un elemento que marcará la diferencia entre que las lamas vinílicas luzcan bonitas durante mucho tiempo y que se dañen con gran facilidad. Por lo tanto, al elegir una aislante , no te conformes: céntrate en la calidad y en las propiedades probadas.

 

Sistema flotante y aislante para lamas

Cada vez se venden más lamas vinílicas con sistema flotante. Esto significa que las lamas se conectan gracias a unos cierres especiales, sin necesidad de fijarlas permanentemente al sustrato. El sistema de clic, también conocido como «sistema flotante», es una excelente opción cuando deseas colocar el suelo por tu cuenta. Si tienes un solado de hormigón estándar (que nunca está perfectamente nivelado), las lamas de vinilo con el sistema de clic serán una buena opción. También resultarán útiles durante las renovaciones o cuando se desee obtener resultados rápidos y eficaces. Con el uso del sistema flotante, las lamas están conectadas gracias a los cierres. Hay varios sistemas de instalación: cierres 2G, 5G o de tipo fall down (por ejemplo, 5Gi). El cierre 5G es el último sistema patentado por la empresa sueca Valinge. Las lamas se conectan insertando el lado largo del tablero dentro del perfil del cierre y empujándolo hacia abajo. Al conectarse correctamente dos lamas, se escucha un sonido «clic» característico. Los cierres 2G, probados desde hace ya años, también son muy buenos. Se instalan en ángulo, tanto en el lado corto como en el largo. En el caso de este tipo de cierre, la unión es mecánica: los elementos perfilados se entrelazan para crear una unión duradera y segura que protege contra las fuerzas que actúan en todas las direcciones. No se requieren herramientas para la instalación y tampoco hace falta martillar los cierres. Los cierres tipo fall down se utilizan, por ejemplo, para las lamas de vinilo que pueden instalarse con un patrón de espiga. En tal caso, el cierre del lado corto se debe colocar de forma perpendicularmente y se golpea con un martillo de goma. Independientemente del tipo de unión, los cierres de lamas de vinilo, debido al su corte preciso, son los elementos más vulnerables y expuestos a daños. Por lo tanto, para protegerlos, debes elegir una aislante que proporcione un sustrato estable y duradero que absorba todas las tensiones y que, al mismo tiempo, proteja el suelo.

 

Una buena aislante debe estar bien probada

Antes de lanzarse al mercado, las aislantes deben someterse a varias pruebas para determinar su calidad y parámetros objetivos. Los buenos fabricantes de bases presentan los resultados de tales pruebas. Gracias a esto, puedes determinar con precisión qué aislante cumplirá mejor con tus expectativas.

Prueba de carga dinámica (DL).
Prueba de carga dinámica (DL).

Existen varios parámetros para determinar la calidad, durabilidad y resistencia de las bases. El parámetro clave para las lamas de vinilo es la resistencia a la compresión (CS). Este es el factor que determina cómo la aislante soporta las cargas estáticas, cuyo valor se expresa en kPa. En teoría, una aislante adecuada para lamas vinílicas debe tener un valor mínimo de 200 kPa, pero el valor recomendado es de 400 kPa. Cuanto mayor sea el coeficiente CS, mejor soportará y amortiguará la base las cargas grandes. De esta manera, se protegen los delicados cierres de las lamas contra daños. También vale la pena fijarse a la resistencia a la compactación (DL) que nos informa sobre la carga dinámica. La prueba consiste en aplicar presión sobre la aislante de forma cíclica con la misma fuerza. Cuando la aislante se compacte 0,5 mm bajo la fuerza aplicada, la prueba se detiene y el número de ciclos que el sistema de suelo resiste determina su resistencia. Según la norma aplicable, debe ser de más de 100 mil ciclos.

La prueba emblemática de los sistemas de suelo es la denominada prueba de la silla con ruedas (castor chair test). Es la prueba más exigente que determina la durabilidad de todo el sistema de suelo: aislante y lamas. Se utiliza para comprobar los parámetros del material durante la simulación de uso real. ¿En qué consiste esta prueba? Primero, se prepara una muestra estandarizada: una lama, una aislante y un material de soporte. Se emplea una máquina especial que consta de una plataforma giratoria a la que se fija la muestra, con la que posteriormente se aplica un peso de 90 kg con ruedas adecuadas. La plataforma realiza miles de rotaciones, cambiando el sentido de rotación cada 60 ciclos. Para obtener un resultado que permita asignar a la muestra una clase de utilidad de al menos 32, los elementos sometidos a prueba deben resistir hasta 25 mil ciclos.

Otro parámetro importante que debes tener en cuenta a la hora de elegir una aislante es el aislamiento acústico. Hay dos tipos de interferencias acústicas: emisión acústica de pasos (RWS) y ruido de impacto (IS). En el caso de las lamas vinílicas, los fabricantes solo proporcionan los valores del aislamiento del ruido de impacto. Esto se debe a que la emisión acústica de pasos se expresa como un porcentaje que indica en qué medida un material determinado protege contra el ruido mejor que el producto de control (aislante de espuma de PE). La espuma de PE no es en absoluto adecuada para lamas de vinilo, por lo que no tiene sentido especificar este parámetro en el caso de las bases para lamas vinílicas. La Asociación de Fabricantes de Suelos Modulares Multicapa (MMFA) no recomienda realizar la prueba de RWS en el caso de las aislantes para lamas de vinilo. Además, no existe ninguna norma de investigación específica. También cabe destacar que la emisión acústica de pasos es un problema principalmente  asociado a lamas laminadas. En la práctica, este tipo de emisión no se produce en relación con las lamas de vinilo. Este material de suelo es tan silencioso que no es necesario realizar este tipo de prueba. El ruido de impacto, por otro lado, es aquel que pasa a través techo y se escucha en la habitación de abajo. No es posible eliminar completamente el ruido resultante del uso del suelo, pero se puede reducir significativamente con una base adecuada. Los fabricantes indican el nivel de reducción del ruido de impacto (IS), relacionado con la penetración del sistema de suelo y techo, en decibelios. Cuanto mayor sea el valor, mejor será la protección contra el molesto ruido de pasos proveniente de la habitación de arriba. Las mejores bases disponibles en el mercado tienen un IS de 20 dB aproximadamente. El nivel de reducción de ruido se mide utilizando métodos de prueba especialmente desarrollados (por ejemplo, método EN 16205).

En el caso de un edificio comercial, la clase de resistencia al fuego es un parámetro extremadamente importante. Al probar y determinar la resistencia al fuego de un sistema de suelo, hay que tener en cuenta el eslabón más débil del sistema. Principalmente, las lamas de vinilo tienen una clase de resistencia al fuego BFL, lo que significa que son completamente ininflamables. Las bases a las que se asigna esta clase son de poliuretano mineral. Para inversiones comerciales, es necesario buscar aislantes de clase BFL S1. Otras bases tienen clasificación EFL, lo que significa que no prenden espontáneamente, pero pueden retener el fuego.

Aislante con baja resistencia térmica: PUM para lamas de vinilo

Una aislante de poliuretano mineral
Una aislante de poliuretano mineral para lamas de vinilo con una inscripción característica «CUTTING LINES».

Las lamas de vinilo son el material más elegido, después del porcelanato, a la hora de instalar calefacción por suelo radiante. Estas lamas relativamente delgadas conducen perfectamente el calor y, por lo tanto, se recomiendan para el suelo radiante. Sin embargo, debes recordar que, si colocas lamas de vinilo con el sistema de clic, su conductividad térmica dependerá no solo de los parámetros de las propias lamas, sino también de la aislante aplicada. Solo la mejor base garantizará la comodidad del uso de la calefacción por suelo radiante. Una buena base garantiza que el suelo sea silencioso, seguro y eficaz en términos de calefacción por suelo radiante, así que te recomendamos no ahorrar en la base. Las bases específicas para suelo radiante se caracterizan por tener un coeficiente de resistencia térmica muy bajo. Esto significa que, al calentar la casa, se puede ahorrar mucho dinero.

Es la aislante la que determina si las lamas serán tan buenas como promete el fabricante. Una buena base para lamas puede tener un coste de hasta 30 PLN por metro cuadrado. ¿Vale la pena invertir tanto? Las bases de PUM (poliuretano mineral) llevan poco en el mercado. Son más resistentes a la presión (una base desenrollada tiene un gran peso), gracias a lo cual protegen el suelo, pero son especialmente ideales para el suelo radiante debido a su bajo índice de resistencia térmica,.

En este caso, el parámetro en el que deberías fijarte es la resistencia térmica (R). Si instalas calefacción por suelo radiante, busca una aislante dedicada a tal solución. Las aislantes de PUM (poliuretano mineral) son ideales para el suelo radiante: las mejores tienen una resistencia térmica de 0,006 m2 K/W. La elección de una aislante adecuada es muy importante porque sus propiedades determinan no solo la durabilidad del suelo, sino también el confort térmico y acústico.

¿Qué aislante es adecuada para lamas de vinilo?

Aislante 3 en 1
Aislante 3 en 1 (base integrada con lámina y cinta).

Como regla general, al elegir la base, debes guiarte por los datos técnicos, pero si te resulta difícil interpretarlos, elige un producto de un buen fabricante. Los fabricantes y marcas europeas como Arbiton, Ewifoam o Afirmax garantizan que la base cumple con las normas indicadas en el embalaje. Debes tener mucho cuidado con los fabricantes de Asia, porque a menudo no someten sus bases a pruebas, sino que únicamente indican sus propiedades declarativas, que poco tienen que ver con la realidad. Las lamas de vinilo son productos delgados que tienen cierres fresados con precisión. Por lo tanto, requieren una base dedicada que no solo proporcione comodidad acústica, sino que también aumente la eficiencia de la calefacción por suelo radiante y proteja eficazmente los cierres de las lamas de vinilo. Una muy buena opción para las lamas vinílicas son las bases de PUM (poliuretano mineral) destinadas a usar con suelo radiante. Gracias a un coeficiente de resistencia térmica muy bajo, las aislante sde PUM reducen en gran medida los costes de calefacción. La compra se amortiza en tan solo unas cuantas temporadas de uso de la calefacción, sin mencionar el tiempo más rápido de calentamiento de las habitaciones. Para las lamas de vinilo, debes buscar bases especiales, que a menudo también están marcadas como «vinyl».

La oferta de fabricantes reconocidos incluye bases con sistema 3 en 1 (base, lámina y cinta). Estos tres elementos están integrados, lo que hace que la instalación sea muy fácil.

Recientemente han salido al mercado unas aislantes de PUM que, gracias a su dureza superior a la media (550 kPa), permiten instalar un suelo nuevo directamente sobre baldosas cuyas lechadas son de ancho estándar. Estas bases son más resistentes a la compresión y compactación y están especialmente pensadas para lamas vinílicas de última generación (SPC/RIGID). Estas bases se pueden encontrar en la oferta de la marca Arbiton bajo el nombre Multiprotec Hardlay.

Instalación de lamas de vinilo sobre baldosas.
Instalación de lamas de vinilo sobre baldosas.

Algunas bases están marcadas como «antislip». Esto significa que las aislantes están equipadas con una capa fina de pegamento cuya función es aumentar adicionalmente la estabilidad del sistema de suelo, evitando que las lamas se deslicen sobre la base. El fabricante de lamas de vinilo es quien decide si esa base es necesaria en cada caso. Por lo tanto, antes de comprar una base, debes consultar las recomendaciones del fabricante.

Si te preocupa la ecología, opta por bases con la etiqueta «Ángel Azul». Tres bases de Arbiton para lamas vinílicas (Multiprotec Vinyl Click Antislip, Multiprotec Vinyl Click y Multiprotec Vinyl Click Hardlay) han recibido esta certificación, la más importante y antigua de la ecología a nivel mundial. Las bases de Ewifoam para lamas de vinilo también cuentan con esta prestigiosa certificación. A la hora de evaluarlos productos, se tienen en cuenta los siguientes factores: ahorro de materias primas, reducción de la contaminación, reducción del ruido, eliminación o reducción de la cantidad de residuos y posibilidad de reutilización. Ángel Azul es una etiqueta que informa al consumidor que un producto determinado es más seguro que otros productos del mismo tipo. Las bases con la etiqueta Ángel Azul tienen un nivel de emisión extremadamente bajo, garantizando un clima interior saludable.

¿Qué aislantes para lamas vinílicas deben evitarse?

En primer lugar, aquellas cuyos fabricantes no son conocidos. El mercado está lleno de bases importadas de China, cuyas propiedades no cumplen con absolutamente ninguna norma. Estas bases no disponen de fichas técnicas y su uso puede no solo dañar tus lamas, sino también suponerte un serio problema legal (por ejemplo, en el caso de la construcción de edificios comerciales). Además, la garantía del fabricante no te protegerá en caso de daños en el suelo. Por eso, es mejor elegir bases de las marcas europeas conocidas y de renombre.

Lama de vinilo sobre una aislante de espuma IXPE
Lama de vinilo sobre una aislante de espuma IXPE (daño visible en los cierres y elevación de una lama tras tan solo 20 meses de uso.

En segundo lugar, debes tener cuidado con los fabricantes que ofrecen lamas con una base integrada o hecha de PE. Las lamas 2 en 1, con una base pegada que aparecen en el mercado son cómodas únicamente en teoría. Aunque la facilidad de montaje nos puede tentar, la lama de vinilo tiene una calidad media y una base muy pobre. Las lamas con base integrada tampoco proporcionan una estabilidad adecuada para todo el suelo. Además, la base pegada no protege los elementos más sensibles de las lamas, es decir, los cierres; por lo general, no cubre estos puntos. En general, las bases transmiten la fuerza y la distribuyen sobre un área más grande. Si la base pegada localizada debajo de las lamas no transmite la fuerza, todas las cargas se agravan y el daño al suelo es mucho más probable. Las aislantes integradas con las lamas son de muy mala calidad.

 

¿Debe ser la base de la misma marca que las lamas de vinilo?

Muy a menudo, al elegir lamas de suelo, decidimos comprar una base del mismo fabricante animados, principalmente  por los vendedores. A veces, los fabricantes especifican que la garantía es únicamente válida con el uso de base y accesorios para suelos del mismo proveedor. Sin embargo, ten en cuenta que legalmente no es posible rechazar reclamación debido al uso de una base de otro fabricante, aunque sí que es cierto que esta debe cumplir con las normas establecidas por el fabricante de lamas de vinilo. Como regla general, es mejor elegir lamas de vinilo de una empresa que también sea fabricante de las bases. Esto es porque, cuando un fabricante determinado se especializa en la fabricación de sistemas de suelo, emplea mucho tiempo y energía en probar y mejorar sus productos. Si contactas con un distribuidor, lo más seguro es que recomiende una aislante de baja calidad (con un margen de beneficios más alto para él). Debes confiar en expertos en tiendas especializadas e independientes o comparar las propiedades de las bases tú mismo y seguir criterios objetivos a la hora de elegir.

 

Una buena aislante para lamas de vinilo

Una buena base es tan importante como el material del que está hecho el suelo. No debes subestimar este elemento solo porque sea invisible. Las bases para suelos hacen un gran trabajo, gracias al cual se puede disfrutar no solo de un suelo bonito durante años, sino también reducir realmente las facturas de calefacción o disfrutar del silencio en el hogar. ¿Y cuáles son los costes de las bases? Las aislantes más baratas para lamas de vinilo que cumplen su función y tienen una buena relación calidad-precio, cuestan alrededor de 13-14 PLN por metro cuadrado (por ejemplo, Afirmax Vinyl Smart). Los mejores productos son las bases de poliuretano mineral descritas más arriba (por ejemplo, Arbiton Multiprotec Vinyl). Por ello, considera pagar un precio de 27-29 PLN por metro cuadrado a cambio de una garantía absoluta de calidad.

Hay muchas bases buenas que se fabrican con diversas tecnologías. Lo más importante es que la aislante se adapte a tus necesidades.

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