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Mitos sobre la calefacción por suelo radiante.

 

Hoy en día, la calefacción por suelo radiante es una solución que está muy de moda. No obstante, supone un gasto importante y es un reto tecnológico. Si queremos invertir en calefacción por suelo radiante, tenemos que asegurarnos de que sea lo más eficaz posible. Pero ¿cómo? La clave es saber elegir materiales adecuados que, junto con nuestra calefacción, crearán un sistema de calefacción eficiente y económico. Descubre los cinco mitos sobre calefacción por suelo radiante.

 

Multiprotec_1000Mito 1: Los paneles vinílicos son siempre aptos para la calefacción por suelo radiante.

Según el estudio «Underfloor Heating Market» de la empresa de investigación Global Market, el mercado de la calefacción por suelo radiante crecerá y pasará de los actuales 5500 millones de dólares a más de 9000 millones de dólares antes del 2025. Esto significa que el mercado crecerá a un ritmo de al menos 7 % al año. Hay que tener en cuenta que el mercado abarca diferentes categorías de calefacción por suelo radiante. Podemos elegir entre tres tipos de calefacción: sistemas de agua caliente, sistemas de aire caliente y sistemas eléctricos.

A nivel doméstico, el sistema de agua caliente es el más común.  Se trata de un sistema de tuberías de calefacción de plástico o metal por las que corre agua caliente. Estos tubos se colocan directamente sobre el aislamiento térmico y antihumedad. Este sistema de tubería está cubierto por la solera (capa aislante debajo del suelo), sobre la que podemos instalar un sistema de suelo adecuado (por ejemplo, aislante y panel de vinilo). El sistema eléctrico abarca en realidad tres tipos de sistemas diferentes que podemos instalar en nuestras hogares.

El más común es el sistema con cables eléctricos radiantes.

Hay que instalarlos antes de verter hormigón sobre ellos. La segunda opción son las mantas térmicas. Consiste en una especie de malla con hilo radiante que se instala en una capa de pegamento o compuesto autonivelante directamente debajo de las baldosas. La tercera opción son las películas infrarrojas, hechas de alambres planos de aluminio incrustados en lámina de poliéster. El espesor de esta película es de unos 0,2 mm.

Podríamos dividir estos tres tipos de sistema eléctrico en directos (en los que los cables calefactores se ubican justo debajo del suelo en una capa de mortero adhesivo) y en los de acumulación (en la que los cables calefactores están cubiertos por una solera de hormigón de 7 a 10 centímetros que acumula el calor).

Hay que tener en cuenta que al optar por la calefacción directa (mantas térmicas y películas de calentamiento) limitamos nuestras opciones a la hora de elegir los materiales para el suelo. Por ejemplo, los paneles vinílicos son un material excelente para el sistema de agua caliente o eléctrico (si está cubierto por la solera). Ningún fabricante de paneles vinílicos permite su instalación en las mantas térmicas eléctricas, es decir, en la calefacción por infrarrojos. Cuando optamos por estos productos estamos limitando nuestras opciones a la hora de elegir los materiales para el suelo.

Mito 2: El suelo radiante funciona bien solamente con las baldosas

Existe falsa creencia de que el suelo radiante funciona mejor con baldosas de porcelana debido a baja resistencia térmica de este material. La terracota se usa generalmente en pisos de cuartos de baño, cocinas y pasillos; en todas estas habitaciones, la calefacción por suelo radiante funciona perfectamente. No obstante, esto no significa que estos sean los único lugares donde se pueda instalar la calefacción por suelo radiante. Hay muchas personas que no están convencidas de la colocación de baldosas en el suelo del salón y prefieren usar madera (ya que este material aporta un toque más natural), pero sin renunciar a la calefacción por suelo radiante.

Afortunadamente no tienen que hacerlo, porque la calefacción por suelo radiante funciona perfectamente también con los paneles vinílicos. Los suelos vinílicos de nueva generación con núcleo mineral rígido son agradables al tacto, su estructura se asemeja a la madera natural y, al mismo tiempo, transmiten el calor perfectamente. Es importante que, en el momento de elegir material para el suelo, se comprueben los parámetros técnicos del sistema de suelo (de aislantes y paneles). También es recomendable elegir paneles y aislantes con un alto cociente de conductividad térmica.

Si ya tenemos calefacción por suelo radiante con baldosas de porcelana instaladas y nos gustaría cambiar el suelo sin que sea necesario martillar, la mejor solución son los paneles vinílicos, que tendrán relativamente la menor resistencia térmica.

Mito 3: Los paneles laminados son siempre perfectos para la calefacción por suelo radiante

Muchos fabricantes recomiendan los paneles laminados como producto ideal para la calefacción por suelo radiante. Los paneles laminados son, a causa de su espesor, mucho menos eficaces que los paneles vinílicos a la hora de transmitir el calor. Entonces, ¿esto significa que no son adecuados para la calefacción por suelo radiante? Por supuesto que no. Se pueden usar, pero para que el sistema de calefacción sea efectivo, tenemos que elegir el mejor aislante posible por debajo del laminado. Un aislante que garantizará un sistema de calefacción efectivo.

Los aislantes usados en la calefacción por suelo radiante colocados debajo de los paneles laminados se caracterizan por una muy baja resistencia térmica. Gracias a esta propiedad podemos ahorrar una cantidad de dinero importante en la calefacción de casa. Los aislantes PUM (poliuretano con minerales) han salido al mercado recientemente. Estos garantizan el mejor aislamiento acústico de todos los disponibles en el mercado (son hasta en un 30 % más silenciosos que los aislantes tradicionales). Son también mucho más resistentes a la presión, por lo que protegen bien el suelo. Además, gracias a su bajo índice de resistencia térmica, son perfectos para la calefacción por suelo radiante.

Por supuesto, los aislantes pensados para la calefacción por suelo radiante también se pueden utilizar si no poseemos este tipo de calefacción.

En este caso, es importante comprobar los parámetros de aislantes: resistencia a la presión (CS) o propiedades acústicas (RWS e IS).

Los aislantes Multiprotec

Los aislantes Multiprotec tienen el cociente de resistencia térmica más bajo de los disponibles en el mercado. Esto significa que son perfectos para la calefacción por suelo radiante y realmente reducen los costes de calefacción. Multiprotec 3 en 1 es el único aislante premium disponible en el mercado que combina 3 elementos integrados: aislantes, película y cintas de conexión. Gracias a su deseño, el sistema es una barrera de vapor hermética.

La calefacción por suelo radiante supone un gasto importante. Si optamos por ella, es mejor asegurarse de que sea lo más eficaz posible. Únicamente el mejor aislante podrá asegurar el confort de uso de la calefacción por suelo radiante. La elección de un aislante adecuado es garantía de un suelo silencioso, seguro y efectivo a la hora de instalar calefacción por suelo radiante. Por eso es mejor no ahorrar en aislantes.

Aislantes 2Mito 4: Los aislantes con agujeros son la mejor opción para la calefacción por suelo radiante

En el mercado han aparecido varios tipos de aislantes de poliestireno extruido XPS con patrones recortados de círculos, rectángulos o rombos. Estos productos se venden como aislantes seguros y profesionales que, al parecer, funcionan muy bien con la calefacción por suelo radiante. Desgraciadamente, el aislante con agujeros tiene una desventaja importante: la superficie que forma no es uniforme ni estable.

Esto hace que no proteja correctamente los paneles de suelo y pone su delicado cierre en riesgo de sufrir daños. Los fabricantes de estos aislantes de suelo aseguran que, gracias a los agujeros, los aislantes son mucho más aptos para la calefacción por suelo radiante. No obstante, la realidad es que recibimos un producto propiedades diferentes en diferentes sitios. Puede tener a la vez propiedades del aislante XPS con un buen cociente R o  funcionar como aislante, ya que el aire que se acumula es de baja densidad y no puede transmitir calor. El aire también posee resistencia térmica y hay que tenerlo en cuenta en el momento de realizar obras en casa.

La resistencia térmica es inversamente proporcional a la cantidad de calor que circula a través de 1 m2 de la superficie del tabique durante 1 hora, a una diferencia de temperatura de 1 ºC. El símbolo de resistencia térmica es la letra R, y su unidad es [m2K / W]. Cuanto más alta sea la resistencia térmica, mejores propiedades aislantes tendrá el material en cuestión.

De modo opuesto, cuanto más baja sea la resistencia térmica, mejores propiedades térmicas tendrá el material en cuestión, de ahí que sea más adecuado para la calefacción por suelo radiante.

En el caso de aislantes con agujeros, para calcular la resistencia térmica del material habría que sumar la resistencia térmica de la capa de aire a los valores estándar de los aislantes XPS. La resistencia térmica del aire depende no solamente del espesor de la capa, sino también de la presencia de ventilación. Suponiendo que se trata de un aislante XPS de 3 mm con agujeros, podemos definir la resistencia térmica como el promedio entre la resistencia del material y la resistencia del aire estacionario. Unos 3 mm de XPS tienen una resistencia aproximada de 0,11 m2K / W, mientras que el aire del mismo «espesor» (aunque nos refiramos a su volumen) tiene una R de aproximadamente 0,12 m2K / W.

Hay que tener en cuenta que la R máxima para mantener un sistema de calefacción por suelo radiante eficaz es de 0,075 m2K / W. Por lo tanto, el aislante con agujeros es más de un 60 % peor que el nivel de resistencia máximo recomendado. La creencia general es que los aislantes que se asemejan a los tradicionales recortes de papel polacos desprenden mejor el calor. En realidad, es todo lo contrario.

Por eso, es importante no hacer agujeros en los aislantes uniformes. De lo contrario, empeorará las propiedades de conductividad térmica, expondrá los paneles a daños y causará la pérdida de garantía.

dryback installationMito 5: Si optas por la calefacción por suelo radiante, los paneles vinílicos pegados son la mejor opción

Es cierto que los paneles vinílicos pegados combinan muy bien con la calefacción por suelo radiante. No obstante, requieren un suelo uniforme. Esta es una de las principales razones por las que la gente renuncia a instalar este tipo de calefacción. Una alternativa interesante son los paneles vinílicos de clic. Con la aplicación de un aislante adecuado, estos paneles serán perfectos para la calefacción por suelo radiante. Los paneles vinílicos de clic poseen unos cierres muy precisos, por lo que requieren un aislante adecuado que garantice el confort acústico, aumente la eficiencia de la calefacción por suelo radiante y proteja eficazmente las cerraduras de los paneles de vinilo. Una muy buena opción para los paneles vinílicos son los aislantes PUM (poliuretano con minerales). Se pueden usar para instalar la calefacción por suelo radiante porque, gracias a un cociente de resistencia térmica muy bajo, pueden reducir los costes asociados a la calefacción del hogar.

Esta inversión se rentabilizará tras en apenas unos años. Además, el tiempo de calentar una habitación es mucho más corta. Para los paneles vinílicos, es mejor además buscar una superficie marcada, como LVT. La elección de un aislante adecuado es garantía de un suelo silencioso, seguro y efectivo a la hora de instalar calefacción por suelo radiante. La calidad de la base determinará si nuestros paneles cumplen con los parámetros declarados por el fabricante y, lo que es más importante, el aislante es un requisito previo para la garantía de todo el suelo.

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