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¿Cómo realizar el acabado de los paneles y unirlos con la pared? ¿Cómo elegir el mejor rodapié?

El suelo, debido a su superficie, es el elemento más grande del equipamiento de nuestra casa. Su forma física depende no solo del material utilizado, sino también de los accesorios de acabado. Los rodapiés son un elemento que muchas veces no recibe la atención que merece. Sin embargo, resulta que tienen una importancia no solo estética, sino también funcional. De su calidad, durabilidad y aspecto depende la impresión que causará el suelo en su totalidad. Un rodapié seleccionado de forma adecuada permitirá destacar aún más las cualidades del suelo más bonito, mientras que un rodapié inadecuado puede hacer que una estancia se vea más pequeña o distorsionar sus proporciones. Por lo tanto, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un rodapié?

¿Son imprescindibles los rodapiés?

VIGO 80 blanca
El rodapié tapa la junta de dilatación que se encuentra junto a la pared.

Los rodapiés se utilizan sobre todo para tapar la junta de dilatación que queda junto a la pared. Al montar los paneles, se deja un espacio libre gracias al cual el suelo puede «moverse» sin dañar los paneles o sin que estos se salgan de los cierres. Un rodapié disimula perfectamente el espacio libre entre el suelo y la pared, que es poco estético, y complementa la composición del diseño interior. Un rodapié elegido correctamente tapa todos los defectos y le aporta belleza a la estancia. El ancho de las juntas de dilatación depende, por un lado, del material usado para cubrir el suelo y, por otro, de la habilidad de la persona que coloca los paneles. En caso de los paneles de vinilo es suficiente que la junta cercana a la pared tenga un ancho de 5 mm, pero es difícil encontrar un profesional tan hábil y preciso. Por eso es mejor elegir las juntas de 1 cm de ancho. En caso de los paneles laminados, los rodapiés deben ser más anchos (15-20 mm). También están disponibles los rodapiés que cubren juntas de hasta 26 mm. Es una solución particularmente buena si de forma accidental tenemos una dilatación más ancha.

Los rodapiés, además de su valor estético, tienen un papel práctico importante: protegen la pared de manchas o daños accidentales que pueden tener lugar mientras pasamos la aspiradora o fregamos el suelo. Los rodapiés amortiguan los choques y protegen las paredes en los puntos más sensibles: junto al suelo.

¿Cómo elegir los rodapiés para que favorezcan la estancia?

Debemos elegir los rodapiés adecuados para el tipo de suelo que tenemos. Sus propiedades de uso son lo más importante. Si nos decidimos por un producto del fabricante de los paneles que tenemos, nos aseguramos de que el rodapié encaja con los paneles, también en cuanto al color. Si elegimos un producto de una compañía especializada en la fabricación de rodapiés, normalmente tendremos una mayor gama de productos y mejores parámetros técnicos.

Primero: el color

El primer criterio que se debe tener en cuenta es el color. Podemos elegir el color del rodapié en función del color del suelo y así reproducir con precisión la estructura y la textura de la madera. Otra opción es elegir un color que haga juego con otros elementos del diseño interior, como los marcos de las puertas o las ventanas. En este segundo caso, lo más frecuente es optar por rodapiés blancos. Gracias a los rodapiés, se puede organizar el espacio y crear una ilusión visual: los rodapiés del mismo color que el suelo hacen que la estancia se vea más amplia, mientras que los tonos contrastados crean un efecto óptico que acorta la pared. Hay tres maneras de elegir el color del rodapié:

1. En función del color del suelo

Podemos elegir un rodapié hecho por el fabricante de nuestros paneles. Así tenemos la garantía de que el color y la textura se ajustan perfectamente. Si el suelo es de color claro, la estancia se ampliará visualmente. Esta manera de elegir los rodapiés es muy popular y segura: el resultado es un interior clásico y cohesivo que le gustará a todo el mundo. Una buena opción es también usar un rodapié universal, que tiene dos ventajas importantes: es más barato y está disponible en casi cualquier tienda.

Rodapie TORE sol vinilicos Arbiton
Rodapié TORE: color y carácter perfectamente ajustados a los paneles Arbiton.

En nuestra oferta de rodapiés tenemos también los llamados «complemento perfecto», que han sido ajustados por el fabricante del suelo en cuanto a su tono y carácter. El color de los rodapiés se obtiene con la misma tecnología que el del suelo (por ejemplo, mediante el uso del mismo recubrimiento) o mediante impresión digital de alta resolución. Un ejemplo puede ser el rodapié TORE, que está perfectamente ajustado a los paneles vinílicos de la marca Arbiton. El segundo tipo de rodapiés son los «complementos». También son ajustados al suelo por parte del fabricante, pero solo en lo referente al color. Ambas categorías encajan perfectamente con el suelo. Su desventaja es el tiempo de espera: no suelen estar disponibles en el almacén. También vale la pena recordar que este tipo de rodapiés solo está disponible durante el período de venta del color de suelo en cuestión y las colecciones cambian cada dos o tres años. Por lo tanto, si dentro de unos años queremos hacer reforma, pintar las paredes y cambiar los rodapiés, puede darse el caso de que nuestro color en concreto ya no esté disponible.

Finalmente, en el mercado han aparecido los rodapiés universales. Son la solución más habitual: su gama de colores refleja las tonalidades más populares presentes en la oferta de los fabricantes de paneles. Se suelen elegir en la tienda de forma directa, comparando el rodapié con el panel. La amplia gama de rodapiés universales disponible te permitirá encontrar la combinación casi perfecta con el color de tus paneles. Su gran ventaja son el precio y la disponibilidad.

2. En función del color de la pared

Podemos intentar «fusionar» el rodapié con la pared eligiendo el mismo color de la pared o, por el contrario, optar por un contraste. Se ve muy estético un juego de rodapié blanco y pared oscura, pero también se puede montar un rodapié de color antracita sobre una pared blanca. Ambas soluciones aportan un estilo muy moderno, pero requieren conocimientos en diseño interior y una gran experiencia.

3. En función del color de la puerta, los marcos o los frentes de los muebles de cocina

Amaron Yankee rodapie VIGO
Los rodapiés grises encajan a la perfección con los tonos naturales del roble.

Es una solución cada vez más popular que crea superficies verticales uniformes, de manera que la estructura de las paredes adquiere un aspecto muy armonioso. No obstante, vale la pena recordar que cada fabricante ofrece una gama de colores un poquito diferente y hasta un color tan baladí como puede parecer el blanco está disponible en diversos tonos y acabados, siendo el más popular el tono RAL 9003. Por eso, conviene elegir un fabricante que utilice en sus productos una gama de colores universal, como la gama RAL. Últimamente cada vez hay más proyectos que usan puertas de color ceniza y rodapiés grises a juego. Los colores más populares son el RAL 7035 y el RAL 7042.

Segundo: el alto del rodapié y el material

Los rodapiés altos (de más de 8 cm) se usan en interiores de más de 260 cm de altura. Si nuestra estancia se encuentra en el desván o en una vivienda multifamiliar estándar, deberíamos buscar rodapiés de entre 6 y 8 cm.

Los rodapiés más bajos tienen entre 4 y 5 cm de altura. Pueden tener un acabado esférico o plano. Gracias a su reducida altura prácticamente se funden con el suelo. Podemos utilizarlos en habitaciones pequeñas para ampliar visualmente el espacio. Su desventaja es que son poco visibles y poco prácticos: cuatro centímetros no son suficiente para proteger la pared de los golpes de la aspiradora.

Los rodapiés de entre 6 y 8 cm son la solución más popular. Pueden servir perfectamente en casi cualquier estancia. Tienen una altura universal gracias a la cual mantienen las proporciones perfectas de la habitación.

Los rodapiés de más de 10 cm son una solución un poquito extravagante y se pueden usar en estancias de más de 280 cm de altura. En los bloques de pisos tradicionales pueden distorsionar las proporciones de la estancia. Además, los rodapiés altos de un color contrastado disminuyen visualmente la estancia.

 

En cuanto a los materiales de los que se pueden fabricar los rodapiés, tenemos toda una gama de productos: existen rodapiés de madera, de fibra de densidad media (MDF por sus siglas en inglés —Medium Density Fibreboard—), sin PVC, rodapiés de PVC universales o híbridos.

Los rodapiés pueden estar hechos de madera sólida (pintada o barnizada) o de madera chapada, es decir, recubierta por láminas finas de madera usada como revestimiento o protección. Los rodapiés de madera son elegantes, pero poco prácticos. No se pueden unir, por ejemplo, con paneles vinílicos debido a su limitada resistencia al agua.

Los rodapiés de MDF pueden barnizarse o revestirse con papel o madera. Sus ventajas son su alta disponibilidad y la amplia gama de colores y texturas. Son resistentes a los daños mecánicos, pero no a la humedad. Pasados tan solo unos meses en una estancia donde el suelo se limpia con fregona, pueden laminarse e hincharse. Otro problema es el montaje: requieren bastante experiencia en el acabado de las esquinas, donde han de hacerse cortes precisos a 45 grados, y además es necesario fijarlos a la pared con silicona o masilla, lo cual da mucho trabajo.

Los rodapiés metálicos están hechos de aluminio o de acero inoxidable. Tienen un aspecto muy moderno, pero es una solución poco popular, sobre todo por su precio y por su diseño poco convencional.

Los rodapiés tradicionales son baratos y resistentes al agua, pero muchas veces no nos gusta el canal de montaje que queda a la vista o las esquinas que sobresalen. Los paneles vinílicos se pueden acompañar por un rodapié hecho de un material sin PVC, como el VIDELIT. Videlit es un material ecológico con propiedades de uso especiales: es resistente al agua y a los golpes. Una buena solución son también los rodapiés híbridos, que se ven muy bonitos y, además, son totalmente resistentes al agua. Estos rodapiés también tienen una gran resistencia a los daños mecánicos.

Tercero, apuesta por la resistencia al agua

Si nuestro suelo es resistente al agua, o sea, está hecho de paneles vinílicos o laminados de resistencia aumentada contra la humedad, los rodapiés también deben ser resistentes al agua. Es una regla importante que vale la pena recordar. Los fabricantes ofrecen muchos tipos de rodapiés resistentes al agua.

La propuesta más reciente de ARBITON es el rodapié híbrido TORE, disponible en dos alturas (6 cm y 8 cm). Destaca por su forma única y su superficie mate y lisa. El rodapié TORE une la flexibilidad y la resistencia al agua (característica común de las placas de PCV) con el aspecto del revestimiento que tienen los rodapiés barnizados. La tecnología de impresión digital de alta resolución garantiza una fidelidad perfecta de los colores y una alta repetibilidad entre los lotes de producción. Gracias a esa tecnología, el color del rodapié encaja perfectamente con el del suelo. El rodapié TORE es totalmente resistente al agua y muy fácil de limpiar. Está disponible en todos los tonos de los paneles vinílicos Arbiton, tanto las tonalidades de madera como las que imitan el hormigón o la piedra. Es un producto que encaja a la perfección con los suelos vinílicos. El rodapié TORE destaca también por la facilidad de su montaje, que se puede hacer con clips de fijación o un adhesivo de montaje.

Una solución interesante es el rodapié STIQ, dedicado a los suelos vinílicos. Debido a su forma, tonalidad, durabilidad y resistencia al agua, el rodapié sirve perfectamente en estancias con paneles vinílicos. Gracias a su espesor mínimo y su forma moderna, se compone perfectamente con cualquier diseño interior destacando y favoreciendo las características del suelo. Sustituye perfectamente los rodapiés más populares de pedestal. El rodapié Stiq destaca también por su gama de colores. Está disponible en dos tonos de gris que están muy de moda actualmente.

El año pasado, el rodapié VIGO adquirió mucho éxito. La tecnología de producción de este rodapié híbrido aumenta su flexibilidad y resistencia al agua, que caracteriza los rodapiés tradicionales de PVC y le ofrece el aspecto de un rodapié barnizado. La característica especial del rodapié VIGO son las juntas de goma, gracias a la cual resulta innecesario pegar con silicona, tarea que suele consumir mucho tiempo. Las juntas de goma flexibles crean una barrera resistente al agua y se ajustan a la forma de la pared eliminando las imperfecciones. Al contrario del relleno manual con silicona o acrílico, esta solución no solo agiliza el montaje, sino también hace que sea mucho más duradero. El rodapié VIGO se ha creado para que no sea necesario elegir entre diseño y practicidad. Gracias a su superficie lisa, la suciedad no penetra en el rodapié, por lo que el elemento es fácil de limpiar. Su núcleo sólido facilita el corte en ángulo. Este producto es compatible con diversos accesorios (coberturas para esquinas, conectores, clips de montaje). El rodapié VIGO destaca también por un montaje simple y fácil, con clips de fijación o adhesivo de montaje . Está disponible en blanco universal y también en tonalidades naturales de madera. VIGO se fabrica en dos alturas, 6 cm y 8 cm, de manera que se puede montar también en estancias más neutras y tranquilas.

¿Cómo montar un rodapié de forma correcta?

VIGO 80 rodapie blanca
El rodapié VIGO con goma elástica permite montar el producto sin sellar con acrílico.

Un rodapié puede montarse con clips que se fijan en la pared o mediante un adhesivo. Esta segunda opción es muy rápida y cómoda, pero bastante costosa en comparación con los clips: necesitaremos aproximadamente un cartucho de cola —que cuesta unos 7 EUR— por cada 8 m de rodapié. El montaje de los rodapiés no requiere que se taladren las paredes y es muy cómodo. Sin embargo, hay que recordar que un rodapié montado de esta forma se convierte en un elemento permanente del diseño interior. Por lo tanto, si alguna vez queremos pintar la estancia, tendremos que proteger muy bien el rodapié. Puede ocurrir que, debido a los esfuerzos mecánicos, el elemento se despegue. Esto ocurre sobre todo en el caso de los rodapiés rígidos. A la hora de pegar los rodapiés, tenemos que elegir adhesivos dedicados, o bien los sugeridos por el fabricante. Los clips o raíles son sistemas de autor. El montaje con clips consiste en montar primero el elemento estructural en la pared y después unir el rodapié. El rodapié está fijado a los clips o el raíl gracias al fresado especial en su cara interior. Los clips se fijan a la pared con tacos cada 40-50 cm y a 5-10 cm de distancia de cada esquina. La fijación es invisible. Los raíles tienen una ventaja respecto a los clips: es más fácil conseguir una línea recta y no tenemos que pensar si nuestro rodapié está montado correctamente o no. Desgraciadamente, en algunas estancias las paredes son irregulares. Algunos rodapiés tienen sistemas de gomas elásticas que ayudan a eliminar las irregularidades. Las gomas se pegan a la pared creando una superficie impermeable. Si el producto no tiene juntas de silicona, probablemente tendremos que sellar la unión con la pared con acrílico. Los rodapiés se suelen montar una vez pintadas las paredes, de modo que la colocación del acrílico puede manchar el trabajo ya realizado.

A la hora de pensar en el montaje de los rodapiés, hay que recordar también las esquinas. Dependiendo del material, podemos usar elementos prefabricados (rodapiés de plástico o híbridos) o cortarlos a 45 grados. El corte consume mucho tiempo y requiere mucha experiencia. A su vez, los elementos prefabricados muchas veces no son estéticos. Y aquí aparece una tercera opción: para los rodapiés híbridos existen las mini-esquinas, que son fáciles de montar y normalmente estéticas (por ejemplo, las esquinas para los rodapiés VIGO 80).

¿Qué criterio es el más importante a la hora de elegir un rodapié?

Guiarse por el precio no es la mejor opción. Los rodapiés universales son los más baratos. El precio de los productos fabricados con la tecnología híbrida es más alto, pero recibimos un producto totalmente diferente. Cuanto más innovador es el producto, más alto es el precio que cabe esperar. Si queremos obtener un efecto maravilloso en nuestro suelo, no busquemos las soluciones más baratas. Es mejor elegir las soluciones dedicadas a los paneles que vamos a montar.

 

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